Foto: Archivo referencial
Por primera vez en veinte años de esfuerzos internacionales contra el tabaco, las proyecciones indican que el número de hombres fumadores se reducirá en 2020, aunque sólo serán un millón menos con respecto a los 1.337 millones de personas que fuman en el mundo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) presentó hoy sus datos más recientes sobre la evolución de la epidemia del tabaquismo, de la que el 82 % de víctimas son hombres, a quienes -según la evidencia- cuesta mucho más que a las mujeres apartarse del cigarrillo u otras formas de inhalación de tabaco.
Las mujeres, según publica la OMS antes de concluir el año, han sido más sensibles a las campañas y mensajes contra el tabaco, a tal punto que desde el año 2000 más de cien millones han abandonado este hábito, en el que todavía están atrapadas 244 millones de ellas.
Sin embargo, 40 millones de hombres entraron en el rango de fumadores en el mismo periodo, por lo que la reducción global del tabaquismo en el mundo ha sido sólo de 60 millones, reconoció la OMS.
El ritmo de avance es demasiado lento como para cumplir el objetivo que se trazaron los países de reducir en un 30 % el consumo para 2025, algo que sólo conseguirán 32 países, mientras que el resto se quedará en una media del 27 %.
Pese a ello, expertos del organismo expresaron optimismo al analizar los nuevos datos, ya que es la primera vez que se prevé una reducción del consumo de tabaco entre los hombres, de un millón de usuarios dentro de un año y de cinco millones de aquí a 2025.
Si se incorpora a las mujeres a esa proyección se estaría hablando de 10 millones y 27 millones de consumidores menos en 2020 y 2025, respectivamente.
Los mayores progresos se han experimentado en América, donde quince países podrán cumplir con la reducción del 30 % del tabaquismo en 2030, mientras que Europa es donde los avances están siendo más lentos.
Para la OMS, el factor principal que ha hecho posible estos avances ha sido la acción de los gobiernos, a través de medidas como el alza de los impuestos, las restricciones a la publicidad, las ilustraciones y advertencias en las cajetillas y otras medidas que completan la estrategia global de lucha contra el tabaco.
Estas fueron acordadas en un plan en vigor desde 2015 y al que se han unido 177 países.
Sin embargo, todavía queda mucho por hacer ante hechos como que 43 millones de niños (entre 13 y 15 años) fuman, de los cuales 14 millones son chicas y más del doble chicos.
El tabaco provoca la muerte de 8 millones de consumidores cada año, de los cuales 1,2 millones enfermaron y fallecieron por el humo de los fumadores de su entorno.
La OMS ha confirmado que la mortalidad se concentra en países de ingresos bajos y medios, coincidiendo con el hecho de que se trata de áreas donde la interferencia del tabaco es más fuerte, así como la permisividad en su promoción. EFE