Foto: Twitter @magitoto
La primera ministra de Ciencias, Tecnología e Innovación, Mabel Torres, ha sido señalada recientemente por sus constantes declaraciones que se basan en un presunto tratamiento que podría curar el cáncer, mismo que se basa en el estudio del hongo conocido como “ganoderma” y que se basaría en uno de los trabajos de la jefe de la cartera en sus funciones como bióloga científica.
Con respecto a este caso, dos entidades que manejan el tema del cáncer se pronunciaron en contra de las pronunciaciones de la Ministra, pues ella representa una cartera que se debería ceñir a los estudios científicos, pero que con sus argumentos no estaría demostrándolo; la Asociación Colombiana de Ginecólogos Oncólogos (ASCGO) y la Liga Colombiana contra el Cáncer fueron quienes emprendieron estas críticas en contra de Torres.
Dichas organizaciones tildaron de “desinformación” a lo que hizo la Ministra Torres cuando realizó una entrevista para el diario El Espectador, donde entre otras cosas, habló sobre los argumentos que fundamentan sus investigaciones, las creencias ancestrales que ella concibe y la intención de que este hongo pueda funcionar, mucho más rápido que un proceso científico pueda demorar.
“Recomendar terapias oncológicas sin evidencia científica que la soporte; referir el uso anecdótico de una sustancia no aprobada en Colombia para tal fin, negando la validez del método científico (…) envía un mensaje equívoco de quien está llamada a liderar la investigación en nuestro país”, sostiene uno de los comunicados.
Dicha controversia se presentó desde el pasado lunes cuando la Asociación Colombiana de Facultades de Medicina, pues argumentaron la tristeza que tenían al ver que la ciencia del país había caído en las manos de una “pseudociencia” como se trato al trabajo que emprendía la bióloga Torres y que ahora intentará poner en marcha para su gestión como Ministra.
Por otra parte, dentro de la entrevista que sostuvo la funcionaria, se expresó que al emprender sus diferentes investigaciones que se encuentran en proceso de crecimiento para poder lograr la cura de esta enfermedad, demostraba una “rebeldía” contra los procesos normales de la ciencia tradicional en Colombia.
