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El número de fallecidos por el brote de neumonía causada por un nuevo coronavirus se elevó este martes a 106 en China, donde el Gobierno anunció el envío de unos 6.000 médicos al epicentro del brote para intentar contenerlo; las últimas cifras ofrecidas por la Comisión Nacional de Sanidad sitúan en 4.515 los casos confirmados, es decir, 1.771 más que ayer.
La mayoría de estos casos se han registrado en la provincia centro-oriental de Hubei, a cuya capital, Wuhan, han llegado ya más de 4.100 médicos del resto de provincias del país, un contingente al que se espera que se sumen hoy otros 1.800, elevando el refuerzo a más de 6.000 efectivos.
A pesar de esto y de que se están construyendo dos hospitales en Wuhan, que aportarán parte de las 10.000 camas extra en las que “pronto” se hospitalizará a los pacientes del coronavirus, la Comisión reconoció que la falta de suministros supone un problema.
Según explicó este martes en rueda de prensa la subdirectora de la Oficina de Políticas Médicas y Administración de ese organismo, Jiao Yahui, la falta de equipos como trajes de protección hacen que no se haya podido enviar a parte de esos médicos llegados a Wuhan a combatir en “primera línea” la enfermedad.
La cuarentena en Hubei y la suspensión de los autobuses interprovinciales en ciudades como Pekín o Shanghái anticipan una caída brusca en los viajes, que resultará aún más llamativa si se tiene en cuenta que estamos en las vacaciones del Año Nuevo chino, en la que se produce todos los años la mayor migración humana a nivel global.
La prensa oficial publicaba este martes que el número de pasajeros registrado ayer en las líneas ferroviarias del país había caído un 62,2 por ciento con respecto al mismo día de 2019; mientras, Mongolia ha cerrado sus fronteras viarias con China excepto para viajes de negocios, y Macao y Hong Kong anunció hoy que impedirá la entrada a visitantes individuales procedentes de la China continental.
En una rueda de prensa, la jefa del Gobierno de la ciudad semiautónoma, Carrie Lam, aseguró que es “necesario reducir drásticamente” el flujo de personas entre Hong Kong -que tiene control sobre su frontera con la China continental- y el resto del país; asimismo, quedarán cerradas las líneas ferroviarias transfronterizas y se reducirán a la mitad los servicios de autobús y los vuelos con el resto de China.
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, llegó hoy a Pekín, donde reiteró su apoyo al Gobierno chino para enfrentarse al brote; durante una reunión en Pekín con el canciller chino, Wang Yi, el etíope elogió las “medidas decisivas” tomadas por el Ejecutivo y los “grandes esfuerzos” para contener la enfermedad, según Xinhua.
Asimismo, Tedros habló de los planes de varios países -entre ellos, Estados Unidos, Japón, Francia o España- de repatriar a sus ciudadanos atrapados en Wuhan; a este respecto, el número uno de la OMS afirmó que el organismo que dirige “no recomienda” ese tipo de operaciones, tras lo que pidió a la comunidad internacional “calma y no reaccionar desproporcionadamente”.
No obstante, la organización mantiene su estimación del nivel de riesgo en China en “muy alto”, mientras que para el resto del mundo lo sitúa en “alto”. EFE