El Hospital al Rantisi, en la ciudad de Gaza, inauguró hoy una nueva sala hospitalaria que ofrecerá servicios oncológicos a niños del enclave palestino que sufren cáncer, informó el Ministerio de Sanidad de la franja.
“La inauguración del primer departamento sanitario en Gaza para niños enfermos de cáncer evitará que muchos deban hacer el duro viaje” para ser tratados “a Cisjordania, Israel y el extranjero”, dijo el doctor Mohamed Abu Selmeya, director del centro médico.
El sanitario ve el nuevo espacio como “un símbolo de esperanza” para la infancia y los padres de los enfermos, que no siempre obtienen permisos para cruzar a territorio israelí y acompañar a sus hijos cuando deben ser tratados en hospitales de fuera de la franja.
El Fondo de Ayuda para Niños Palestinos, una organización benéfica estadounidense, financió el proyecto para crear el nuevo departamento con una donación de tres millones de dólares, concretó.
La sala aún no cuenta con todas las instalaciones médicas necesarias, y solo proporcionará sesiones de quimioterapia, declaró el médico, que lamentó que en la franja aún no se pueda ofrecer tratamientos de radioterapia por la falta de recursos y de movimientos por el bloqueo israelí impuesto sobre el enclave desde 2007, cuando el movimiento islamista Hamás se hizo con su control.
Los pacientes de oncología de Gaza que necesitan radioterapia intentan recibirla en el Hospital Augusta Victoria, en Jerusalén este, y los permisos para cruzar la frontera los expide Israel.
Para poder salir de la franja, los enfermos necesitan obtener permiso de las autoridades israelíes o egipcias en caso de que quieran ser tratados en Egipto, algo que puede llevar meses y que no siempre se consigue.
Según datos publicados por la Organización Mundial para la Salud hace un año, 54 residentes de Gaza murieron en 2017 mientras esperaban el permiso de seguridad de Israel para salir del enclave costero y recibir tratamiento médico, la mayor parte de ellos, un 85%, por cáncer.
El COGAT (organismo militar israelí responsable de gestionar administrativamente los territorios palestinos), asegura que permite la entrada en Israel de miles de enfermos palestinos, la mayoría de ellos con cáncer, y cifra en 29.113 las autorizaciones concedidas en 2017.