La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que se está preparando para afrontar probables brotes de cólera y de otras enfermedades infecciosas, así como de sarampión, en las extensas zonas del sureste de África arrasadas la semana pasada por el ciclón Idai, en particular en Mozambique.
“Nos estamos preparando para ver la aparición de enfermedades que se transmiten por el agua, como la diarrea y el cólera”, dijo el portavoz de la institución, Christian Lindmeier.
Las previsiones también apuntan a un aumento de los casos de malaria y de enfermedades respiratorias.
Lindmeier sostuvo que las condiciones en los albergues temporales donde se cobijan los damnificados son muy precarias, sin o poco acceso a servicios de saneamiento básico y a agua potable, lo que multiplica las posibilidades de que aparezcan casos de cólera y de otras enfermedades.
Mozambique es un país propenso a la circulación de esa enfermedad y cada año, desde 2013, ha experimentado brotes de cólera, el último de los cuales fue controlado hace un año y generó 2.000 casos.
Asimismo, es considerado “un país de alto riesgo de malaria y las inundaciones aumentan este riesgo, por lo que se necesitan medicamentos, métodos de diagnóstico rápido y mosquiteros”, dijo el portavoz.
La aparición y transmisión de sarampión es otro riesgo y la OMS prepara una campaña de vacunación para intentar prevenirlo.
Asimismo, la organización ha desplegado a Mozambique a expertos que evaluarán el impacto del ciclón desde el punto de vista de la sanidad y, mientras tanto, ha enviado suministros que incluyen 10.000 tratamientos de malaria para tres meses y material para atender a heridos graves.
“Sabemos por ahora que en Mozambique hay 53 centros de salud dañados, pero no contamos con una evaluación apropiada porque muchos sitios son inaccesibles”, declaró Lindmeier.
Varios países han ofrecido al Gobierno enviar equipos médicos, ofertas que están siendo estudiadas por las autoridades con la asesoría de la OMS, que considera que lo más urgente ahora es que se restablezca la atención de salud de primer y segundo grado. Efe