Certifican en buenas prácticas a firma colombiana de cannabis medicinal

Foto: Referencia Archivo
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La empresa colombiana de cannabis medicinal Pideka recibió el certificado en Buenas Prácticas de Fabricación (GMP, por sus siglas en inglés), otorgado por la Sociedad Internacional de Farmacoepidemiología a las compañías que trabajan en fabricación de medicamentos.

Esta compañía, que presentó en diciembre una innovadora bodega para la producción de cannabis medicinal bajo techo (Indoor), ha concretado a la fecha una serie de alianzas y certificaciones internacionales como esta, afirmó este lunes a Efe el director de operaciones de Pideka, Borja Sanz.

Con un total de cinco bodegas para el cultivo y procesamiento de cannabis Indoor, la empresa se convirtió en “el primer productor de este tipo en Colombia, el más grande de América Latina y el quinto más grande en el mundo”, detalló el ejecutivo.

A través de la exportación de productos medicinales de alta calidad, Pideka ha establecido una serie de alianzas y negociaciones con empresas canadienses, estadounidenses y británicas, entre otras.

“Tenemos distribuidores en España, Inglaterra, Alemania, Canadá y Estados Unidos, pero para llevar a cabo todo esto en más territorios, es necesario que el consumo medicinal esté legalizado”, agregó Sanz.

Para el director de operaciones de la compañía, el método diferenciador consiste en cultivar bajo techo las plantas de cannabis destinadas a productos medicinales, aislándolas del ambiente exterior y reemplazando al sol con fuentes lumínicas artificiales.

“Esta planta productora que tenemos alberga cerca de 15.000 plantas de cannabis, las cuales pueden llegar a generar productos derivados por un valor cercano a los 25.000 dólares”, detalló el director.

Asimismo, la empresa espera producir “de 1.500 a 1.600 litros de extracto de cannabis medicinal de la más alta calidad”, el cual será procesado y distribuido en todo el mundo por aliados estratégicos.

La tecnología para controlar el agua, el dióxido de carbono, la humedad y la cantidad de luz que reciben las plantas representa un valor agregado para estos productos, el cual se ve reflejado en su costo final.

“El valor no es igual, esto es normal por la tecnología utilizada que es diferente, sin embargo no considero que nosotros seamos mejores ni peores, simplemente buscamos llevar lo mejor a nuestro nicho de mercado”, concluyó Sanz.

En diciembre de 2015 Colombia legalizó la marihuana para uso medicinal y científico con un decreto que habilita la posibilidad de que se expidan licencias para la posesión de semillas de cannabis, así como para el establecimiento de cultivos de esa planta.

El 6 de julio de 2016 el Gobierno expidió los decretos que regulan la evaluación y el seguimiento a las licencias que otorga para el uso de semillas para siembra y el cultivo de plantas de cannabis psicoactivo y no psicoactivo, entre otros elementos.