Panamá afirma que vacunación y mascarillas son claves para frenar a ómicron

Foto: EFE
Foto: EFE

Las autoridades de Panamá dijeron este martes que la vacunación y el uso correcto de la mascarilla son medidas clave para luchar contra la covid-19 y su contagiosa variante ómicron, de la que se ya se han confirmado 26 casos en el país, que registra un alza sostenida de la pandemia.

“Se le recuerda a la población utilizar la mascarilla de manera correcta: cubriendo completamente la boca y nariz. El uso de la mascarilla debe ir acompañado de las otras medidas de bioseguridad como distanciamiento físico, lavado de manos y uso de pantalla facial en el transporte público de pasajeros”, dijo el Ministerio de Salud (Minsa).

Cada persona, agregó el Minsa, “es el primer anillo de su seguridad para contener la propagación” de coronavirus, y pidió “evitar aglomeraciones y desplazamientos si no es imprescindible, así como seguir las medidas de prevención e higiene”.

“El sistema de salud está preparado y la población tiene que estar consciente que a mayor actividad en las calles vamos a tener una mayor transmisibilidad del virus”, dijo jefa nacional del Departamento de Epidemiología del Minsa, Lourdes Moreno.

Ninguno de los 26 casos de la ómicron confirmados ha requerido hospitalización. Hay otras 46 personas sospechosas de la enfermedad, y se mantienen en aislamiento, dijo el despacho de Salud.

Ante la llegada de nueva variante, las autoridades han reiterado el llamado a vacunarse contra la covid-19, y redujeron de 6 a 3 meses el plazo para administrar, tras la segunda dosis, el refuerzo vacunal a los mayores de 16 años.

De acuerdo con los datos oficiales, hasta este martes se han aplicado 6.245.650 dosis de vacunas contra la covid-19 de las farmacéuticas Pfizer y AstraZeneca, y la cobertura con el esquema completo (dos dosis) alcanza al 81,3 % de la población objetivo -los mayores de 12 años- y al 90,4 % con una inyección.

Se han administrado además 305.996 dosis de refuerzo a mayores de 16 años, y 7.320 terceras dosis a pacientes inmunosuprimidos. Efe