Las autoridades sanitarias de Curazao informaron que autorizarán a los pasajeros que hayan recibido la vacuna contra el sarampión o hayan padecido la enfermedad a bajar del barco crucero de la Iglesia de la Cienciología que desde ayer está en cuarentena en la isla por un brote del padecimiento.
Los funcionarios de salud locales llevan a cabo desde las últimas horas una jornada de vacunación a bordo del “Freewinds”, que arribó ayer procedente de Santa Lucía con 300 pasajeros luego de que allí también hubiera sido aislado tras detectarse un caso de sarampión en una de sus tripulantes.
El epidemiólogo de Curazao Izzy Gerstenbluth dijo a medios locales este domingo que se ha llevado a cabo dicho proceso para “hacer todo lo posible para que la enfermedad no se propague. Eso es todo”.
“Aquellos ya vacunados o que ya han pasado el sarampión podrán abandonar el barco”, insistió y manifestó que el proceso de vacunación se puede prolongar más de un día.
“Tenemos la obligación de evitar que se extienda a bordo el sarampión”, dijo Gerstenbluth, tras indicar que los niveles de vacunación en Curacao son “altos”.
A su vez, advirtió que el nivel de propagación en el barco es mayor debido a que se trata de una nave “relativamente pequeña”.
Por último, detalló que se desconoce con cuántas personas estuvo en contacto la enferma, que ya no se encuentra a bordo, antes de que fuera aislada.
Previamente, Gerstenbluth había señalado este viernes que la miembro de la tripulación afectada había estado en Europa y llegó a Curazao el 17 de abril.
Tras visitar a un médico el día 22 por síntomas relacionados con un resfriado, un análisis de sangre reveló que padecía sarampión.
Sin embargo, los resultados llegaron cuando ella ya se había embarcado, momento en el que las autoridades sanitarias alertaron a las de Santa Lucía.Efe