Las medidas para reducir significativamente la emisión de gases de efecto invernadero pueden parecer costosas a corto plazo, pero son, de hecho, rentables si mejoran al mismo tiempo la calidad del aire y la salud de la población, revela un estudio publicado por la revista Nature.
La investigación, liderada por las universidades estadounidenses de Vermont y Princeton, constata que los esfuerzos destinados a cumplir con los objetivos del Acuerdo de París de 2015 son “viables” desde el punto de vista económico.
Este tratado internacional establece como meta limitar a 1,5 grados centígrados la subida de las temperaturas con respecto a niveles preindustriales, o fijarlo por debajo de los 2 grados, ya que las consecuencias de un incremento mayor serían críticas.
Para lograrlo, la comunidad internacional debe implementar medidas drásticas, lo que ha planteado el debate sobre cuánto debe invertir la generación actual para salvar a las siguientes.
“La reducción de emisiones de gases de efecto invernadero reducirá también las muertes provocadas por la polución del aire en comunidades próximas a donde se reducen las emisiones”, explica en un comunicado el coautor del estudio Mark Budolfson, de la Universidad de Vermont.
El experto señala que existe un consenso generalizado sobre la importancia que tienen para la salud las “medidas de lucha contra el cambio climático”, pero, hasta ahora, este factor no se había “incorporado plenamente en los análisis económicos globales” para evaluar “cuánto debería invertir el mundo en la acción climática”.
Al agregar la polución ambiental a modelos de clima global, los investigadores demostraron que, desde el punto de vista económico, la “política climática óptima” debe ser “más agresiva de lo que se pensaba anteriormente”, pues “produciría beneficios netos inmediatos en todo el mundo”.
“Mostramos que el diálogo sobre el clima no tiene por qué girar en torno a la inversión de la generación actual de cara al futuro. Al realizar inversiones inteligentes en acción climática, podemos salvar vidas ahora con una mejora en la calidad del aire y de la salud”, destaca Budolfson. EFE