Una dieta rica en frutos secos durante el primer trimestre de embarazo mejora el desarrollo neuropsicológico de los niños a largo plazo, según ha puesto en evidencia un estudio liderado por el Instituto de SaludGlobal de Barcelona (ISGlobal).
La investigación, que publica este martes la revista ‘European Journal of Epidemiology’, es la primera que relaciona una dieta rica en frutos secos -que ya se sabe que ayudan a reducir el riesgo de hipertensión, estrés oxidativo y diabetes- durante el primer trimestre de embarazo con una mejor función cognitiva, capacidad de atención y memoria de trabajo a largo plazo de los bebés.
La investigación del ISGlobal, centro impulsado por “la Caixa”, se ha hecho en España con más de 2.200 parejas madre e hijo de Asturias, Guipúzcoa, Sabadell (Barcelona) y Valencia.
Los investigadores extrajeron la información sobre la ingesta de frutos secos de cuestionarios sobre hábitos alimentarios que las madres respondieron en el primer y último trimestre del embarazo, mientras que el desarrollo neuropsicológico de los menores lo evaluaron por medio de diversos test estándar hechos al año y medio, 5 años y 8 años después del nacimiento.
Los resultados mostraron que los menores pertenecientes al grupo con un mayor consumo materno de frutos secos durante el primer trimestre de embarazo obtuvieron mejores resultados en todos los exámenes practicados para medir función cognitiva, capacidad de atención y memoria de trabajo.
Los frutos secos que han tenido en cuenta los investigadores son nueces, almendras, cacahuetes, piñones y avellanas.
Según Cignac, “los efectos beneficiosos hallados podrían deberse a su alto contenido en ácido fólico y, sobre todo, en ácidos grasos esenciales, como por ejemplo el Omega-3 o el Omega-6.
Los beneficios que describe este estudio se observaron en el grupo que declaró un mayor consumo de frutos secos, con una media semanal de algo menos de tres raciones de 30 gramos cada una, una cantidad ligeramente inferior a la recomendada por la Guía de la alimentación saludable de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), que es de entre tres y siete raciones por semana.
La investigación también analizó la ingesta de frutos secos durante el tercer trimestre del embarazo, aunque en este caso no se observaron asociaciones con el desarrollo neuropsicológico o las asociaciones halladas fueron más débiles. Efe