El desgaste profesional, conocido como “burn-out”, fue incorporado en la Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud en la sección de problemas asociados al empleo y al desempleo.
Se basa en las conclusiones de expertos médicos de todo el mundo reunidos desde el 20 de mayo en Ginebra en el marco de la Asamblea Mundial de la organización, pues Tarik Jasarevic, portavoz de la OMS, afirmó, que es la primera vez que el desgaste profesional entra en la clasificación de enfermedades.
De acuerdo con el funcionario, se describe como un síndrome resultante de un estrés crónico en el trabajo que no fue gestionado con éxito y que se caracteriza por tres elementos, una sensación de agotamiento, cinismo o sentimientos negativos relacionados con el trabajo y una eficacia profesional reducida.
El registro informa, que esta enfermedad puede afectar lo demás aspectos de la vida cotidiana y ocasionar otro tipo de enfermedades más graves, por lo cual, es necesario prestar atención a los síntomas y buscar ayuda profesional lo más pronto posible.