Un gran gesto tuvo un hombre con un perro que se encontraba desesperado, debido a que su lengua quedó pegada a una tapa de alcantarilla.
El sujeto que pasaba por el lugar observó que el animal estaba abrumado, en ese momento la temperatura ambiente rodeaba los 15 grados Celsius bajo cero.
Para ayudar al canino, el hombre regó agua de su botella sobre la lengua para que esta se despegara del metal. Por suerte la táctica funcionó y el animal pudo liberarse.
