La Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió más protección para los centros de salud ubicados en el sur de Siria, el 75 por ciento de los cuales está cerrado o funciona parcialmente en la provincias de Deraa y Quneitra, donde el ejército sirio lleva a cabo una ofensiva para recuperarlas.
“Hacemos un llamamiento a todas las partes para que abran la puerta a las personas en el sur de Siria (…) así como permitir a los pacientes gravemente heridos un acceso seguro a los hospitales fuera del área para que puedan salvar la vida”, dijo el director regional de emergencias de la OMS, Michel Thieren, en un comunicado.
Debido al acceso limitado a la atención médica en Deraa y Quneitra, muchas personas que sufren heridas se encuentran desamparadas, dijo la OMS.
Las recientes hostilidades en la región sureña, de donde el Ejército leal al presidente sirio, Bachar Al Asad, trata de expulsar a las diversas facciones rebeldes y yihadistas, han dejado más de 210.000 personas desplazadas y necesitadas de atención médica urgente, aseguró la OMS, que añadió que hasta 160.000 sirios desplazados buscan “seguridad” en la vecina provincia de Quneitra.
Asimismo, indicó que la mayoría de los desplazados están expuestos ahora a las altas temperaturas, que llegan hasta los 45 grados centígrados, y cuentan con un acceso limitado al agua potable. Efe