La Organización Mundial de la Salud (OMS) instó a los Gobiernos a incrementar “urgentemente” los análisis y el tratamiento de las hepatitis B y C, que afecta a 325 millones de personas en el mundo y causa 1,34 millones de muertes el año.
Con motivo de la celebración hoy del Día Mundial contra la Hepatitis, la OMS ha lanzado la campaña “Pruebas. Tratamiento. Hepatitis”, a fin de concienciar a los ciudadanos, Gobiernos y trabajadores de la salud de la importancia de atajar y tratar a tiempo esta enfermedad, que causa cáncer hepático y cirrosis.
Las hepatitis B y C son infecciones crónicas que pueden mantenerse asintomáticas durante años.
Son formas comunes de transmisión la transfusión de sangre o productos sanguíneos contaminados, los procedimientos médicos invasores en que se usa equipo infectado y, en el caso de la hepatitis B, la transmisión de la madre al hijo en el parto o de un miembro de la familia al niño y también el contacto sexual.
Al menos un 60 % de los casos de cáncer hepático se deben a un diagnóstico y tratamiento tardíos de las hepatitis B y C.Efe