Con solo 4,6 meses de esperanza de vida en el momento del diagnóstico y una tasa de mortalidad que no ha dejado de crecer las últimas décadas, el cáncer de páncreas se ha convertido en un “asesino silencioso” para el que los expertos reclaman ahora más atención y fondos.
“El número de muertes por cáncer de páncreas casi se ha doblado en las últimas tres décadas y ahora le cuesta la vida a más de 90.000 ciudadanos de la UE cada año”, alerta un estudio publicado hoy por United European Gastroenterology (UEG), que reúne a las principales asociaciones en materia de salud digestiva.
El informe, hecho público coincidiendo con el Día Mundial del Cáncer de Páncreas que se celebra hoy, señala que la tasa de mortalidad de este tipo de cáncer ha crecido un 5 % entre los años 1990 y 2016.
En comparación, la tasa de mortalidad del cáncer de próstata solo ha subido un 1 % en ese mismo intervalo, y las de cáncer de mama y de pulmón han bajado incluso un 25 y un 20 %, respectivamente.
De hecho, los expertos creen que el de páncreas ha superado al cáncer de mama como tercera causa de muerte por cáncer en Europa, por detrás de los de pulmón y de colon.
La complejidad de este tipo de tumores y su alta resistencia a la radio y la quimioterapia, hace que la extirpación, muy complicada y sólo efectiva en pocos casos, sea actualmente el único tratamiento curativo posible.
Por eso, el informe destaca la importancia de la investigación, y menciona los prometedores avances en el uso de terapias neoadyuvantes, que se administran como primer paso para reducir el tamaño del tumor, e inmunoterapias.
Se ha descubierto que la población microbiana de un páncreas canceroso es 1.000 mayor que la de uno sano.
Nuevos estudios están tratando de identificar qué moléculas pueden estimular la respuesta inmune, lo que podría aplicarse a futuras inmunoterapias.Efe