Las Américas es la región del mundo donde más aumentaron las muertes por malaria en 2017, sobre todo debido al rápido incremento de casos en Venezuela, según el informe anual sobre paludismo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) presentado en Maputo.
Se estima que hubo un total de 630 muertes por malaria en 2017 en lo que la OMS considera la región de América, que incluye Latinoamérica, el Caribe, Estados Unidos y Canadá, respecto a las 460 muertes de 2016, y las 480 muertes de 2010.
El avance progresivo en la reducción del número de muertes en la región, donde los casos de malaria se dan, sobre todo, en la parte amazónica de Suramérica, se vio alterado desde el pasado año, en una tendencia al alza que se ha disparado en 2017.
Sin embargo, América sigue siendo la segunda región del mundo, solo por detrás de Europa, donde menos muertes por malaria hay, según el Informe Mundial sobre el Paludismo 2018.
La OMS calcula que hubo 773.500 casos confirmados de paludismo en esta región, lo que supone un incremento del 14 % respecto a 2010 y de un 72 % respecto a 2015.
El 53 % de estos casos se dieron en Venezuela, seguido de Brasil (22 %), Colombia (8 %) y Perú (7 %).
Seis países americanos vieron decrecer más de un 20 % el número de casos en 2017 respecto al año anterior: Colombia, República Dominicana, El Salvador, Guatemala, Honduras y Surinam.
Mientras que en Belice, Brasil, Costa Rica, la Guayana Francesa, Nicaragua y Venezuela los casos aumentaron más de un 20 %.
De hecho, Venezuela supuso el 84 % de este incremento en la región y figura entre los 10 países del mundo donde el total de casos de malaria superó los 300.000 en 2017.
El pasado abril, la OMS ya anunció que Venezuela registra el mayor incremento de casos de malaria en el mundo.
En toda la región hay 138 millones de personas en riesgo de padecer esta enfermedad, potencialmente mortal pero prevenible y curable, que está causada por parásitos que se transmiten al ser humano por la picadura de mosquitos.
La OMS considera que la región “continúa realizando un progreso significativo” y 11 de los 17 países están en camino de conseguir una reducción de más del 40 % de la tasa de incidencia para 2020.
Paraguay consiguió este año el certificado de país libre de malaria, siendo el primer país de América en recibir este estatus desde Cuba hace 45 años; y Argentina está en proceso de lograrlo, ya que no registra casos desde hace 3 años consecutivos.
Según el informe, la lucha mundial contra la malaria sigue estancada y, pese a una ligera mejora en la tasa de mortalidad, dos millones más de personas contrajeron la enfermedad en 2017.
En 2017, se contabilizó un total de 219 millones de casos de malaria -frente a los 217 millones de hace un año- en todo el mundo y unas 435.000 personas perdieron la vida, en comparación con las 451.000 muertes estimadas en 2016, informa Efe.
El continente más castigado con este incremento es, una vez más, África, donde diez de sus países -junto a la India en el undécimo puesto- aglutinan el 70 % del total de casos de malaria, unos 151 millones.