Los pacientes con párkinson tienen una prevalencia alta a padecer variaciones en el estado de ánimo o sufrir de depresión. Esta sintomatología puede llegar a afectar entre el 20 % y el 45 % de las personas que sufren de esta enfermedad, respectivamente.
Si bien este no es el único síntoma que tienen los pacientes, el conjunto de molestias que ocasiona la enfermedad y que son detectadas a simple vista, no son suficientes para que una persona sea diagnosticada.
Muchos pacientes son tratados por especialistas de la salud que no tienen acceso a tratamientos avanzados y por lo tanto no pueden ofrecer todas las alternativas para la enfermedad. Se recomienda a los pacientes con párkinson que consulten su condición con neurólogos especializados en trastornos del movimiento, de esta forma podrán conocer las mejores herramientas para el tratamiento de la enfermedad.
El párkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente en el mundo, afecta aproximadamente a 6.3 millones de personas. La Organización Mundial de la Salud estima que el número total de pacientes se duplicará para el año 2030. En Colombia hay más de 220.000 personas con esta enfermedad, según la Asociación Colombiana de Neurología.
“Existe una alta probabilidad que al ser diagnosticado con alguna enfermedad, no necesariamente neurodegenerativa, lo primero que se afecte sea el estado de ánimo. Para esto se recomienda practicar actividades que incrementen la actitud positiva en los pacientes y estar rodeado de personas que contribuyan en el proceso de sobrellevar la situación” afirmó, la doctora Xiomara García, especialista en trastornos del movimiento.
El párkinson puede afectar el desempeño de las actividades que desarrollan los pacientes y sus cuidadores, pero ¿cómo puede un paciente enfrentar esta enfermedad y controlar sus síntomas? Existen tres formas que pueden ayudar a sobrellevar está enfermedad.
Estar informado es clave
Es importante tener en cuenta que cada paciente es diferente y que la enfermedad se desarrolla de forma única, por lo que individualmente deben recibir un diagnóstico y un tratamiento particular.
Para esto existen espacios como la comunidad digital Párkinson y Yo, la más grande de Latinoamérica. Por medio de su página web www.parkinsonyyo.com, las personas pueden acceder a información valiosa y consejos útiles que les permiten conocer más acerca de esta enfermedad y así lograr tener una mejor calidad de vida
Adicionalmente, la comunidad ofrece a los pacientes una línea de atención gratuita para toda Colombia, a través de está, pueden comunicarse y obtener ayuda en el agendamiento de una cita con un especialista en trastornos del movimiento, ya sea a través de su eps o de forma particular, en diferentes ciudades del pais.
Para acceder a esta línea de atención desde cualquier parte del país, deben comunicarse al teléfono fijo en Bogotá (1) 508 7675 de lunes a viernes entre las 7:00 a. m. y 5:00 p. m. en jornada continua. También pueden hacerlo vía Whatsapp a través del número: +52 1 55 7371 8810, en el mismo horario.
La paciencia y buena actitud para enfrentar cada día
La aceptación es la etapa que sigue después de ser diagnosticado y es allí en donde se genera conciencia para transformar la afectación en el estado de ánimo en actitudes positivas que permitan afrontar la situación.
Aunque parece obvio, la paciencia y la buena actitud ante una situación difícil pueden cambiar todo el panorama. Recientemente un grupo de médicos neurólogos, licenciados de la Universidad de Pekín destacaron que la actitud es fundamental para recuperarse de las lesiones y daños neurodegenerativos en el menor tiempo posible.
Acompañamiento
Estar rodeado de personas positivas que brinden un apoyo emocional es fundamental para enfrentar la enfermedad. La enfermedad de Parkinson es una enfermedad crónica y progresiva que día a día va limitando al paciente. Por eso, es muy importante acompañar a quienes lo padecen y brindarles toda la paciencia y tolerancia. Sentir que no se está solo es el estímulo necesario para poder sobrellevar esta enfermedad con esperanza y alegría.
Por supuesto, todos los pacientes son únicos y es recomendable que diseñen un plan de acción de la mano con el profesional competente, ya sea neurólogo, neurocirujano, psicólogo o psiquiatra.
