El pescado es conocido por la calidad de su proteína y su rico contenido en Omega 3, pero la mayor cantidad de micronutrientes se encuentran en las partes que se desechan, advierte la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) que analiza alternativas para rescatarlas.
Lo hizo en un foro sobre sostenibilidad marina celebrado recientemente en la ciudad de Manta, en el litoral ecuatoriano, donde se abordaron diferentes cuestiones relacionadas con la industria pesquera, así como propiedades nutritivas del pescado.
Numerosos estudios reflejan que los túnidos y otros pescados son una importante fuente de ácidos grasos Omega 3, esenciales para el mantenimiento de la función cerebral.
De acuerdo a investigaciones sobre la materia, el consumo de proteínas del pescado reduce en un 36 % el riesgo de morir por enfermedades coronarias y refuerza los ácidos DHA y EPA, que son las formas de omega 3 cerebrales.
Asimismo, revelan que las madres que se alimentaron con una dieta rica en pescado durante la gestación tuvieron hijos que a los 5 años de edad tenían un coeficiente intelectual seis puntos superior al de otros cuyas progenitoras no consumieron el alimento en igual medida.
Y es que los filetes de los productos del mar suelen ser las partes más consumidas, aunque no las que más nutrientes aportan necesariamente, datos que apenas se conocen debido a que los subproductos nunca fueron destinados para el consumo humano.
Toppe incide en que la poca información nutricional de los desechos del pescado arroja que estas partes pueden llegar a contener niveles muy elevados de micronutrientes esenciales: “Estamos hablando de diez, cien y hasta mil veces más altos que en el filete y que no se aprovechan”.
Esas partes generalmente son la cabeza, la columna y vísceras, “una joya de nutrientes”, y que terminan en la mayoría de los casos convertidas por la industria en harina de pescado para uso no humano.
Representan además entre el 50 y el 90 % del peso total del pescado, y se calcula que entre el 30 y el 70 % de la materia prima se elimina durante su procesamiento. EFE