Las enfermedades bucales son un problema de salud pública, aunque para los pacientes con hemofilia representan un riesgo mayor, incluso mortal, aseguró a Efe el odontólogo mexicano Guillermo Ávila Santiago.
Durante el XXXIII Congreso Nacional de Hemofilia, que transcurre en Puebla, centro de México, Ávila Santiago, asesor de la Federación Mexicana de Hemofilia, señaló que los problemas bucodentales representan un riesgo mayor para los hemofílicos porque cualquier padecimiento en dientes, encías, lengua, cachetes o labios, se puede agravar ante los problemas de coagulación.
Ávila Santiago, él mismo un enfermo de hemofilia, detalló las complicaciones que tuvo en una cirugía para extraer la muela del juicio. “Sangré durante un mes tras la cirugía de la muela del juicio a pesar de que fui atendido en uno de los mejores hospitales de la ciudad de México, el Hospital de La Raza y me dieron los medicamentos estipulados”, relató.
El especialista recordó que debido a esto perdió cerca de siete kilos de peso además de entrar en estado de anemia.
Ávila indicó que aunque en la actualidad ya existen medicamentos con los que se puede controlar la hemofilia, en las zonas rurales aún hay casos de pacientes que han muerto por hemorragias tras una extracción de alguna pieza dental.
La doctora mexicana María de los Ángeles Salazar Cruz, estomatóloga pediatra adscrita al Hospital para el niño poblano, agregó que en los niños con hemofilia las enfermedades bucales se gravan más.
Detalló que son más propensos a gingivorragias (sangrado de las encías) debido a la falta del factor de coagulación y explicó que las caries pueden ser fatales y con gastos elevados.
“Hay un sangrado inmediato a la extracción o posterior y esto puede poner en peligro la vida del paciente si no tiene una terapia en la que se aplique el factor de coagulación adecuado y empieza a tener hemorragia y la cicatrización es muy lenta”, dijo Salazar Cruz.
Indicó que otro problema con pacientes infantiles es el cambio de piezas dentales porque se inflaman las encías y sangran, lo que les ocasiona dolor y molestias, que pueden incluso causar coágulos.
Salazar Cruz subrayó que los niños muchas veces tienen miedo a cepillarse los dientes porque tienen sangrados y esto provoca que no tengan una higiene adecuada lo que a su vez conlleva a otros problemas que incluso en la adolescencia o de adultos puede terminar con la pérdida de piezas dentales.
Ávila Santiago recomendó de tres a cuatro revisiones dentales al año para prevenir complicaciones, así como limpieza, aplicación de flúor y, de manera obligatoria, selladores de fisuras y fosetas (cavidades) para evitar nuevas caries.Efe