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Tras la despenalización del aborto en Oaxaca, el segundo estado mexicano en hacerlo después de la capital, miles de mexicanas marcharon en diferentes ciudades del país para exigir que la interrupción libre del embarazo sea un derecho reconocido en todo México.
Miles de mujeres atravesaron el centro de Ciudad de México, portando el ya tradicional pañuelo verde, que se ha convertido en un símbolo mundial para exigir un aborto legal, seguro y gratuito.
La joven estudiante Nayeli contó a Efe que el motivo de lanzarse a la calle es obtener el “aborto legal, seguro y gratuito para todas las mujeres en toda la república mexicana”.
“Al legalizarlo vamos a lograr que no se muera nadie”, aseguró, lamentando que muchas mujeres “tienen que hacerlo en forma clandestina y es indignante que tenga que ser así”.
En su opinión, que el aborto sea ilegal “no hace que desaparezca, hace que sea clandestino”.
Sobre los recientes comentarios del presidente López Obrador, la joven prefirió no dar su opinión porque es un tema “sumamente polémico”.
Pero reiteró que “la maternidad tiene que ser deseada, sino, que no sea”.
Por su parte, otra joven que marchaba por la legalización del aborto, Rosa Isela Serrano, dijo a Efe que “esta marcha es muy importante porque están muriendo mujeres realizando el aborto clandestinamente”.
Al igual que la otra joven, celebró la reciente legalización del aborto en el sureño estado de Oaxaca. No obstante, apuntó que aunque “es un avance” deben verse bien las condiciones en las cuales se ha legalizado.
Se mostró crítica con los hospitales públicos que permiten el aborto, asegurando que a veces hay pretextos para no hacerlo por parte del personal del hospital.
“No hay medicamentos, no hay material, etcétera. Está legalizado, es un avance, pero tenemos que ver qué ofrece esa legalización”, dijo.
Y agregó que cuando las mujeres “acuden a los hospitales de gobierno no se les atiende, siempre les quieren convencer de que no se realicen los abortos y ellas optan por un hospital clandestino”.
Algunos grupos de manifestantes encapuchados rompieron cristales de las estaciones de autobús del céntrico Paseo de la Reforma y realizaron pintadas exigiendo la legalización del aborto.
Como ya ha venido sucediendo en movilizaciones feministas de las últimas semanas, algunas manifestantes golpearon, pintaron e insultaron a reporteros hombres que cubrían la marcha.
El Congreso del sureño estado mexicano de Oaxaca despenalizó este miércoles el aborto al aprobar un dictamen que autoriza la interrupción legal del embarazo antes de las 12 semanas de gestación.
Con 24 votos a favor y 12 en contra de los diputados de la LXIV legislatura estatal, Oaxaca se convirtió en la segunda entidad del país en despenalizar el aborto antes de las doce semanas, después de la Ciudad de México, que lo hizo hace doce años.
El debate legislativo generó una polémica que congregó a grupos religiosos y a activistas feministas que se mantuvieron en los accesos a la Cámara de Diputados del estado para manifestarse, tanto a favor como en contra del proyecto.
Según datos de la Secretaría de Salud, desde que se autorizó el aborto en la Ciudad de México hace doce años, se han practicado legalmente alrededor de 209.500 interrupciones de embarazo.
En México, el aborto se regula a nivel estatal y hay circunstancias bajo las cuales no se castiga o no se considera como delito.
En los 32 estados del país el aborto es legal cuando el embarazo es producto de una violación, hasta ahora presentando primero la denuncia.
En 24 estados, el aborto está permitido cuando representa peligro de muerte para la madre, en 16 cuando existen alteraciones genéticas graves y en 15 el riesgo a la salud y la inseminación artificial no consentida son las causas aceptadas, mientras que solo dos aceptan razones socioeconómicas. Efe