Se acercan los festejos de fin de año, y en esta época, los animales de compañía como perros y gatos pueden ser susceptibles a sufrir intoxicaciones.
Para evitar esto, tenga en cuenta qué alimentos u objetos pueden ser dañinos y cómo proceder ante una eventual emergencia.
Irene Nieto Escribano, directora del programa de veterinaria de Uniagraria, explica que hay varios elementos por los que se pueden desarrollar intoxicaciones en perros y gatos. Quizá el origen más común en fechas especiales son los productos alimenticios, debido a que hay más preparaciones dispuestas en los hogares y que podrían estar al alcance de los animales de compañía.
“Los perros y gatos son sensibles a muchos de nuestros alimentos debido a que su metabolismo para algunos compuestos es diferente al del ser humano, pudiendo no tener algunas enzimas o estar en menor cantidad, lo que conlleva que menores dosis de algunos productos pueden ser tóxicas” explica Nieto. El chocolate es uno de los productos que para ellos es tóxico debido a un compuesto denominado teobromina, presente también en el café y el té. Hay que prestar especial cuidado con el chocolate más puro, cuanto más porcentaje de cacao puro más cantidad de teobromina, por tanto más probabilidad de intoxicación. Otros alimentos que deben evitarse son la cebolla, el ajo, las uvas, nueces, entre otros,
Las plantas también pueden representar un eminente riesgo en caso de ser ingeridas. Tal es el caso la poinsettia o planta de navidad, muy famosa por esta fecha en los hogares colombianos. Esta planta puede provocar desde irritación dérmica hasta problemas digestivos, neurólgicos o renales. “Los animales de compañía, especialmente los gatos, son muy curiosos, por lo que al ver una planta nueva pueden buscar morderla o ingerirla”. Por ello, es recomendable mantenerlas lejos de su alcance.
De igual manera, los medicamentos no prescritos pueden ser riesgosos “fármacos como el paracetamol o ibuprofeno son muy comunes en medicina humana, sin embargo, tanto los perros como los gatos tienen deficiencias para metabolizarlos. Por esta razón, si los animalitos están un poco enfermos es importante acudir a un profesional y evitar automedicarlos” afirma Nieto.
Por último, plaguicidas, herbicidas, raticidas y elementos similares son muy peligrosos para los animalitos y deben mantenerse lejos de ellos.
Es importante tener en cuenta que la raza, la dosis ingerida y el tamaño del animal son factores determinantes en los problemas que puedan presentarse al consumir sustancias tóxicas “no es lo mismo que un perro de 20 kilos consuma un trozo de chocolate a que lo haga un perro de uno o dos kilos, en este caso el riesgo es muchísimo más alto”. De igual manera, los gatos suelen ser mucho más sensibles a las sustancias en comparación con los caninos.
¿Cómo identificar una posible intoxicación y qué medidas tomar?
La docente de Uniagraria explica que cada animal de compañía es diferente, por lo que sus dueños deben estar alerta si perciben cambios físicos o de comportamiento en sus animales. “Generalmente un perro o gato que esté intoxicado acaba postrado, pero pueden presentarse otros síntomas como salivación excesiva, dificultad para respirar, inflamación, vómito, diarrea, letargo o rigidez en los músculos” señala.
Ante una sospecha de intoxicación se debe acudir lo más pronto posible a un médico veterinario y no hacer tratamientos caseros sin indicaciones de un profesional “muchas personas creen que elementos como la leche pueden ayudar a frenar la intoxicación, esto puede ser cierto en algunos casos, sin embargo, dependiendo del elemento ingerido podría representar un riesgo aún mayor. En el caso de los raticidas, por ejemplo, la leche favorece la absorción del veneno, por lo que su consumo agravaría la situación” señala.
Adicionalmente, si se identifica la fuente de la intoxicación, lo ideal sería llevar una muestra o etiqueta del producto al profesional, de esta manera, podrá iniciar rápidamente el tratamiento más apropiado.
Si el animalito está consciente, inducir el vómito podría mejorar el pronóstico, al expulsar parte del elemento que le está ocasionando daño. No obstante, si está inconsciente, el vómito está contraindicado por el riesgo de asfixia por broncoaspiración. Por ello es importante comunicarse con un médico veterinario, quien podrá guiar en cuanto a qué medidas tomar y procederá con el procedimiento que considere pertinente dependiendo de la situación.