Un equipo de científicos chilenos buscará en jugadores de fútbol una herramienta para diagnosticar el alzheimer, una enfermedad en crecimiento y de la que actualmente solo se trata su sintomatología y no su origen, según informaron a Efe los investigadores.
Se trata de investigar si los daños acumulativos que reciben los futbolistas al golpear constantemente el balón con la cabeza pueden generar demencia o alzheimer, explicó el doctor Waldo Cerpa, jefe del equipo.
Mediante marcadores bioquímicos, pruebas cognitivas e imágenes del cerebro los investigadores esperan caracterizar enfermedades neurodegenerativas con el objeto de administrar tratamientos más efectivos y frenar su avance, precisó Cerpa, futuro subdirector del Centro de Excelencia en Biomedicina de Magallanes (Cebima).
Según datos de la Corporación Profesional Alzheimer y otras Demencias (Coprad), en Chile unas 200.000 personas padecen actualmente esa enfermedad, cifra que hasta se podría triplicar hacia el 2050, según las estimaciones.
Al mismo tiempo, la consultora GfK Adimark ha determinado que un 14 % de la población chilena juega fútbol de manera periódica, con el riesgo, advirtió Waldo Cerpa, de sufrir golpes constantes en la cabeza.
“Según estudios existentes con algunos marcadores de daño, no es necesario pegarse demasiado fuerte, basta con que en tu vida estés cabeceando la pelota constantemente para adquirir una predisposición al desarrollo de demencia”, añadió el investigador del Centro de Envejecimiento y Regeneración de la Universidad Católica de Chile (Care UC).
El proyecto, que tiene el respaldo del Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondecyt), analizará cómo los daños acumulativos producidos por traumas pueden llegar a degenerar las funciones de aprendizaje y de memoria.
Para ello, trabajará con el Sindicato de Futbolistas Profesionales (Sifup) y examinará a jugadores que hayan sufrido contusiones, junto al neurólogo de la Universidad Católica Maximiliano Rovegno.
Ambos, con la ayuda de una psicóloga, buscarán identificar qué correlación existe entre los golpes en la cabeza y el desarrollo de la demencia y el alzheimer. Encontrar estos patrones, ciertos marcadores bioquímicos del daño, les permitiría desarrollar por primera vez una forma de diagnóstico precoz en grupos de mayor riesgo.Efe