Foto: Archivo referencial
Cerca del 95% de la población en Latinoamérica desconoce que padece de colesterol alto debido a que el diagnóstico llega tardíamente, cuando se presenta una angina de pecho o infarto al miocardio, alertaron expertos.
Durante la III Cumbre Latinoamericana de Colesterol que se celebra este jueves en Ciudad de México, el doctor Pablo Corral, vicepresidente de la Sociedad Argentina de Lípidos, señaló a Efe que no se tiene identificado al paciente con hipercolesterolemia familiar previo a un evento cardiovascular.
La hipercolesterolemia (colesterol alto) se diagnostica cuando un paciente tiene niveles de colesterol por arriba de los 290 miligramos por decilitro de sangre.
En Latinoamérica esto afecta a unos 2,5 millones de personas, mientras que en México se estima que incide en unas 500.000 personas.
La hipercolesterolemia familiar es una enfermedad genética a la que además se suman otros factores como el ambiente y las hábitos de las personas que tienen influencia sobre el comportamiento genético.
Esta enfermedad, dijo Corral, es completamente controlable y gracias a los fármacos que existen en la actualidad se pueden prevenir y evitar infartos y otras cardiopatías.
El especialista detalló que el estado socioeconómico de los países latinoamericanos contribuye a elevar los riesgos cardiovasculares y en las naciones donde las tasas de obesidad, sobrepeso, sedentarismo y diabetes son altas, esto empeora.
Destacó que una vez que el paciente con colesterol alto debuta con una cardiopatía se puede hacer una “detección en cascada” y buscar en los “hijos, hermanos e incluso padres” los niveles de colesterol para diagnosticar esta enfermedad.
Carlos Alberto Aguilar, director de nutrición del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán de la capital mexicana, subrayó que tener niveles altos de colesterol en sangre pueden derivar en infartos de manera prematura, de ahí la importancia de detectar la tiempo.
Enfatizó que, si bien en épocas recientes la atención se ha centrado en el incremento del sobrepeso, obesidad y diabetes, el problema de la hipercolesterolemia no ha disminuido, sino todo lo contrario.
Aguilar dijo que en 1990 el porcentaje de la población que tenía el colesterol alto era del 27 % en México, mientras que en la actualidad es de 43 % y alertó que estas enfermedades se pueden presentar de manera paralela.
Subrayó que, de las 100.000 muertes que se presentan al año en México debido a enfermedades relacionadas con el corazón, 70 % se deben a los niveles altos de colesterol. EFE