Foto: Anadolu
La empresa colombiana Pideka-Ikänik Farms anunció que logró producir la primera flor de cannabis en Latinoamérica, la flor, certificada para uso en productos farmacéuticos, fue creada de forma “indoor” en una bodega de la Sabana de Bogotá.
“Este es un paso más en la industria del cannabis para Colombia pues logró producir un producto comercialmente viable de grado farmacéutico”, describió la compañía.
Pideka-Ikänik Farms hizo el anuncio luego de que la compañía SGS, registrada en Ginebra, le otorgara una certificación en Buenas Prácticas de Agricultura enfocada en cannabis. Argumentó, además, que el grado farmacéutico se halló en los resultados de análisis hechos por la universidad colombiana Jorge Tadeo Lozano.
La compañía mencionó que los análisis demostraron que no hay presencia de “hongos o bacterias patógenos” en la mayoría de su material vegetal.
A nivel de plaguicidas en flor, la empresa indicó que la detección de más de 50 moléculas de pesticidas fue negativa en todos los materiales de cannabis evaluados.
“Hemos deducido y comprobado que hemos sacado la primera flor apta para cannabis medicinal sin metales pesados”, indicó a la Agencia Anadolu Borja Sanz de Madrid, presidente de Pideka-Ikänik International.
Sanz de Madrid detalló que los resultados sobre la flor se traducen en que en Colombia “se genera la primera producción de cannabis medicinal apto para la industria farmacéutica”.
El directivo mencionó que la industria farmacéutica europea exige altos requisitos en el cannabis que utiliza para sus productos, con los que busca atender patologías como el cáncer, la epilepsia, la artritis y la artrosis.
A modo de ejemplo, Sanz de Madrid sostuvo que algunos de los productos que tienen al cannabis entre sus componentes son gotas, pastillas de gel, inhaladores y parches. Explica que alrededor de esa industria en Europa, se mueven miles de dólares, por lo que es fundamental la calidad.
Un litro del extracto de la flor que logró producir Pideka-Ikänik Farms cuesta en el mercado USD 25.000, resaltó el directivo. Esa cantidad, afirmó, luego se puede transformar en la industria en 300.000 inhaladores o parches que, en promedio, cuestan un dólar en Europa.
Para que Colombia pueda incursionar en ese mercado, Sanz de Madrid indicó que se requiere estabilizar la producción.
“Operamos en laboratorios cerrados y controlados con el cual podemos responder a exigencias sobre estabilización de las plantas”, aseveró el directivo que espera, con los resultados obtenidos, que la empresa produzca unas 360.000 plantas de cannabis el próximo año para su exportación.
Colombia, afirmó el directivo, con su reciente logro avanza como líder regional en Latinoamérica en la incipiente industria mundial del cannabis.
