La contaminación atmosférica provocó la muerte prematura de 422.000 personas en 41 países de Europa en 2015, una cifra ligeramente inferior a la del año anterior pero aún demasiado elevada, según un informe difundido por la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA).
El estudio destaca que 391.000 de ellas son de países de la Unión Europea (UE), pero si se tienen en cuentan los datos desde 1990, la cifra de personas muertas por concentración de partículas al aire libre de tamaño inferior a 2,5 micras (PM2,5), se ha reducido en medio millón anual, gracias a políticas para mejorar la calidad del aire.
De acuerdo con el informe, que incluye datos oficiales de más de 2.500 estaciones monitorizadas, otros grandes contaminantes como el dióxido de nitrógeno (NO2) y el ozono troposférico (O3) causaron alrededor de 79.000 y 17.700 muertes en Europa en 2015, respectivamente.
El transporte rodado es una de las mayores fuentes de contaminación atmosférica, a la que también contribuyen las emisiones de la agricultura, producción energética, industria y hogares.
Cerca del 74 % de la población urbana en la UE estuvo expuesta a concentraciones de PM2,5, que exceden los niveles recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), según datos de 2016.
“La contaminación atmosférica es un asesino invisible y se necesita intensificar los esfuerzos para atacar las causas”, señaló en el informe el director ejecutivo de la AEMA, Hans Bruyninckx.Efe