El diagnóstico temprano de la rinitis alérgica es fundamental ya que ayuda a evitar la aparición del asma, dijo a Efe la jefa de alergología del Hospital Juárez de Ciudad de México, María Isabel Rojo.
“El 85 % de los pacientes que padecen asma primero tuvieron rinitis alérgica, así que si diagnosticamos de manera temprana la rinitis es factible que evitemos que ese padecimiento progrese y se transforme en asma”, explicó Rojo.
Con motivo del Día Mundial del Asma, que se conmemora este 7 de mayo, la experta recordó que la rinitis alérgica es un enfermedad inflamatoria de la nariz que en forma crónica deteriora los tejidos, incluyendo es el nervio olfatorio, lo que provoca que el olfato se vaya perdiendo.
Entre los síntomas más comunes de la rinitis figuran inflamación de la mucosa nasal, estornudos, prurito, ojos llorosos, y picor y congestión nasal, mientras que las complicaciones incluyen un sueño deficiente, lo cual puede causar fatiga y sensación de malestar general, explicó.
Rojo recordó que el asma es una enfermedad que se transmite en forma genética y el ambiente la detona, y aunque no se puede prevenir al 100 % “podemos evitar que se desarrolle”.
Una de las formas más reconocidas de prevención es la alimentación de los infantes con leche materno, que reduce al 50 % el riesgo de enfermedades alérgicas.
Destacó que se tiene que prestar atención al “medioambiente intradomiciliario”, que es al que estamos más expuestos, por lo que es preciso habitar espacios libres de polvo, además de evitar muñecos de peluche y alfombras, que albergan arácnidos llamados ácaros, que son una de la causas más comunes enfermedades alérgicas.
La especialista señaló que uno de los aspectos a considerar para evitar que el asma se agrave es tratar adecuadamente la rinitis alérgica, trastorno que afecta la calidad de vida de los pacientes e incluso puede ocasionar la pérdida del olfato. Efe
