Foto: Archivo Referencial
En la localidad de Suba, noroccidente de Bogotá, se presentó un reprochable caso de negligencia por parte de una funcionaria vinculada a las farmacias Cruz Verde, quien le entregó el medicamento erróneo a una madre que solicitó Albendazol (un purgante) y que recibió fue dos frascos de Tramadol, un analgésico que se usa para los fuertes dolores, pero que puede ser nocivo si se abusa de su consumo; pues en este caso, una familia se encuentra de luto por la equivocación de esta empleada.
Cuando la mujer llevó a su casa el medicamento que había comprado, se lo suministró a sus dos hijos de 7 y 10 años, siguiendo una fórmula médica de parte de la pediatra de los niños; dicho incidente se presentó el pasado 21 de enero, cuando después de que estos menores bebieran el fármaco que les había entregado su madre, se quedaron dormidos, por lo que la mujer no le vio mayor problema a esto.
Sin embargo, las implicaciones de la ingesta del Tramadol de manera inapropiada, pues la mujer se percató que sus hijos no reaccionaban, por lo que pidió auxilio a sus vecinos, quienes decidieron llevar a los menores hasta un centro médico cercano a la zona, pues algunos aseguraron que los niños habrían convulsionado y debían recibir una atención inmediata, estado que corroboraron los médicos que los recibieron en la clínica.
Lastimosamente, los menores de edad perdieron su vida por el consumo de este narcótico que usualmente se le medica a pacientes de cáncer terminal, por lo que los médicos afirmaron que el dolor que tuvieron que padecer estos niños es inimaginable, por lo que piden a la comunidad tener mayor cuidado con los medicamentos que ingieren.
Con respecto a este caso, la entidad Cruz Verde se pronunció, sosteniendo que el error fue de una de sus funcionarias quien ya se encuentra bajo investigación por la terrible equivocación, que reconoció, tuvo al entregar un medicamento diferente al que se solicitaba en la fórmula médica; de igual manera, se aclaró que la empleada fue destituida.
