Foto: Archivo referencial
El cannabis puede sanar el estrés social y apoyar tratamientos de enfermedades catastróficas, además de un uso industrial extendido, aseguró en Quito el experto uruguayo Miguel Vidovich, asesor en la producción de marihuana para uso medicinal en su país.
“Nuestra sociedad está enferma”, con patologías que no han podido ser atendidas con eficacia por la farmacéutica tradicional y, por ello, el uso medicinal del cannabis se presenta en la actualidad como una posibilidad beneficiosa para atender una serie de males que afligen a la humanidad, afirmó Vidovich.
El experto uruguayo participa en Quito en el II Congreso del Cannabis “Economía, derechos y seguridad”, organizado por Ecuador-Cannábico, con el apoyo del Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN), la Universidad de Posgrado del Estado.
Vidovich, en una entrevista con Efe, destacó la reciente aprobación en Ecuador de la despenalización del uso medicinal de la marihuana y aseguró que este paso es importante si se considera que la farmacéutica no ha logrado dar soluciones a ciertos tratamientos.
Para él, el uso de la marihuana es más beneficiosa incluso a nivel recreativo, “a diferencia del alcohol y los opioides que son altamente adictivos”.
Y es que, según explicó, “el cannabis es una planta particular, porque produce los mismos compuestos activos que nuestro cuerpo” para alcanzar el “equilibrio físico y químico de las células”.
Además, su uso ha formado parte de muchas comunidades suramericanas por más de 500 años y, en la actualidad, su uso industrial se mira como una “oportunidad prometedora”.
Según Vidovich, que toma como ejemplo Uruguay, la despenalización el consumo de la marihuana ha permitido controlar y eliminar el mercado ilegal de esta planta.
En su país, afirmó, “al cannabis ya no lo controla el narcotráfico”.
Cristina Martínez, una médica especializada en el uso terapéutico del cannabis, indicó que, tras la despenalización del uso de la planta con fines medicinales en Ecuador, se debería emprender una campaña de educación y capacitación para acabar con la “estigmatización” que ha sufrido la marihuana.
Incluso el uso terapéutico del cannabis en Ecuador “no está tan despenalizado”, remarcó la ecuatoriana en referencia que aún no se ha incluido el tema en el tratamiento del Código Integral de la Salud del país, que facilitaría que los facultativos usen este tipo de procedimientos.
No obstante, remarcó que son grupos conservadores, religiosos y poderosos los que han contribuido a la estigmatización del uso del cannabis, que en términos medicinales “tiene bondades beneficiosas” para la población.
Y es que el cannabis puede ser usado en el tratamiento de más de cincuenta enfermedades como la epilepsia refractaria, el parkinson, el alzheimer, los dolores articulares, la pérdida del apetito, las náuseas provocadas por procesos postraumáticos por cirugías, para contrarrestar los efectos de la quimioterapia, entre otros.
También para tratar el autismo, los cólicos menstruales y, especialmente el cáncer, remarcó Martínez.
De su lado, Verónica Solar, una estudiante de medicina que es la presidenta de Ecuador-cannábico, recordó que el Congreso, que concluirá mañana martes, busca que haya estudios que permitan regularizar el uso integral de la planta.
El cáñamo o semillas son fuente para la elaboración de un tipo de fibras vegetales y de papel, que pueden constituir en una oportunidad para desarrollar el uso industrial del cannabis, argumentó.
Sin embargo, aseguró que deben haber normas y una legislación clara que proteja a los productores, artesanos, pacientes y consumidores, por lo que el encuentro de hoy permitirá elaborar una propuesta para presentarla al Estado, con el objetivo de “regular de mejor forma el uso industrial” del cannabis.
Medicinas, pomadas, esencias, aceites, bálsamos, papel, fibras y hasta suplementos alimenticios pueden ser elaborados a raíz del cannabis, añadió Solar, quien está segura que Ecuador debe regular la producción de la planta para evitar que este producto “sólo venga de afuera”.
Además, aseguró que se debe “educar a la gente para que tome conciencia sobre los beneficios del uso del cannabis” y señaló que puede haber un “auto-cultivo” de la planta regulado por el Estado. EFE