Foto: Archivo referencial
El coronavirus puede sobrevivir en el aire durante al menos 30 minutos y difundirse hasta 4,5 metros, es decir, más lejos de la “distancia de seguridad” recomendada por las autoridades sanitarias de todo el mundo, según un estudio publicado por científicos chinos.
El estudio, llevado a cabo por epidemiólogos del Gobierno chino y difundido por la prensa local, asegura que el virus puede “durar días” en superficies donde caigan gotas respiratorias infectadas, lo que aumenta el riesgo de contagio si una persona lo toca y luego se frota la cara.
El tiempo que el virus dura en la superficie depende de factores como la temperatura, según el estudio: por ejemplo, a alrededor de 37 grados centígrados puede sobrevivir de dos a tres días en materiales como vidrio, tela, metal, plástico o papel.
Estos hallazgos desafían el consejo de las autoridades de salud de todo el mundo de que las personas deben permanecer separadas a una “distancia segura” de uno a dos metros, señala el periódico South China Morning Post.
Entretanto, las cifras oficiales muestran una clara tendencia de reducción de los nuevos contagios por coronavirus en China, que en las últimas 24 horas contabilizó tan sólo 19 nuevos positivos, mientras que casi 60.000 personas han superado la resultante neumonía COVID.19.
Asimismo, las autoridades sanitarias chinas contabilizaron hoy 17 decesos, todos ellos en la provincia de Hubei, foco de la epidemia, que registró 17 casos de los 19 nuevos.
Estos 17 casos tuvieron lugar en la capital de Hubei, Wuhan, cuna del brote y en cuarentena desde el pasado 23 de enero.
En medio de la bajada generalizada de casos, el presidente chino, Xi Jinping, realizó hoy una visita sorpresa a Wuhan para lanzar mensajes de ánimo, y saludar a pacientes, médicos y residentes.
Además de hablar con los residentes de una comunidad de vecinos que se encuentran en cuarentena en sus casas en Wuhan, Xi se acercó al Hospital Huoshenshan para “inspeccionar las labores de prevención y control de la epidemia”, según la agencia Xinhua.
El mandatario chino también visitó a los pacientes que están siendo tratados en ese hospital y envió saludos a los trabajadores médicos, alentándoles a “reafirmar la confianza” para derrotar la epidemia.
El Hospital Huoshenshan, construido en solo diez días para combatir el brote de coronavirus, se ha convertido en uno de los paradigmas del “milagro chino”, a la vez que en la mejor herramienta propagandística de Pekín en la lucha contra la enfermedad.
Las obras de Huoshenshan comenzaron el 23 de enero y pronto los medios estatales difundieron imágenes de más de un centenar de vehículos de obra, sobre todo, excavadoras, trabajando sin descanso en una vasta superficie. EFE