La reducción del número de fumadores pasivos se estancó de 2011 a 2014 en EE.UU. por la “lenta” adopción de medidas restrictivas y el humo del tabaco llegó a afectar en ese periodo a 58 millones de personas, un 38 % niños, informaron las autoridades sanitarias.
Un estudio de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), basado en datos en 2013 y 2014, indica que uno de cada cuatro no fumadores estaba expuesto en esos dos años al humo de cigarrillos y que esa situación afectó en gran proporción a niños de 3 a 11 años.
El estudio constata que durante el período 2011-2014 el porcentaje de fumadores pasivos no disminuyó significativamente en la mayoría de los subgrupos demográficos, pese a que se habían logrado reducciones en las tres décadas previas.
La agencia federal atribuyó el estancamiento a la “lenta” adopción local y estatal de las prohibiciones de fumar en sitios de trabajo, restaurantes y bares durante el período estudiado.
“Estos hallazgos revelan que todavía hay mucho más que hacer para proteger a todos, especialmente a los niños, de este peligro para la salud que se puede prevenir por completo”, aseguró el director de los CDC, Robert R. Redfield.
Lamentó que “no existe un nivel seguro de exposición al humo de segunda mano”, el cual contiene más de 7.000 productos químicos, incluyendo unos 70 que pueden causar cáncer.
El humo de los cigarrillos y otros productos usados por los fumadores, recordó, es causante del síndrome de muerte súbita infantil, infecciones en las vías respiratorias y el oído, así como ataques de asma en lactantes y niños.Efe