Filipinas declaró el estado de alerta nacional por un grave brote de dengue, con más de 106.630 casos registrados en la primera mitad del año y 456 muertes, la mayoría de niños menores de cinco años.
Duque anunció que el Departamento de Salud ha activado el «código azul» —alerta nacional— en coordinación con la Oficina Nacional de Reducción de Riesgo de Desastres, para vigilar la situación.
«Por lo general, los pacientes llegan a los hospitales bastante tarde, cuando ya se han producido complicaciones, como hemorragias internas, o con el corazón u otros órganos afectados. La detección temprana es crítica», subrayó Duque.
El dengue es la enfermedad infecciosa de más rápida expansión en el mundo, con medio millón de infecciones potencialmente mortales de media al año y unas 20.000 muertes, en su mayoría niños.
Las personas vacunadas que contrajeran el dengue por primera vez sufrirían efectos más severos de la enfermedad, según Sanofi, un escándalo que se agravó a raíz de la muerte de varios menores que habían sido vacunados, aunque ni la farmacéutica ni las autoridades sanitarias filipinas confirmaran la relación.Efe