El Gobierno de Japón ha decidido levantar las restricciones que aún aplicaba al vacuno importado de Estados Unidos desde la crisis de las “vacas locas” en 2003, en medio de las negociaciones entre ambos países para alcanzar un acuerdo comercial.
Según recogen hoy los medios nipones, el Ministerio de Trabajo, Sanidad y Bienestar ha tomado esta decisión después de que la comisión nacional de seguridad alimentaria evaluara que ya no existen riesgos en ese tipo de productos cárnicos de EE.UU.
En particular, la medida permitirá a Estados Unidos vender a Japón piezas de vacuno con una edad superior a los 30 meses, con la condición de retirar partes del animal más propensas a contener los agentes causantes de la encefalopatía espongiforme transmisible, conocida también como “enfermedad de las vacas locas”.
Las restricciones japonesas, que también serán levantadas sobre las importaciones procedentes de Canadá e Irlanda, se aplicaban desde 2003 con objeto de eliminar el riesgo de transmisión de esta enfermedad de origen bovino, de la cual se registraron unos dos centenares de contagios a humanos en todo el mundo.
Japón ha optado por flexibilizar la entrada del vacuno estadounidense mientras Tokio y Washington negocian un futuro acuerdo comercial, en el marco del cual Estados Unidos también reclama al país asiático la apertura de su mercado de productos agrícolas.
El secretario estadounidense de Agricultura, Sonny Perdue, dio la bienvenida en un comunicado a la decisión del Ejecutivo nipón, que permitirá incrementar las exportaciones cárnicas estadounidenses por un valor de 200 millones de dólares anuales.
En el mismo contexto de negociaciones comerciales bilaterales, el Gobierno de EEUU anunció el viernes que aplazará durante seis meses la posible imposición de aranceles a los vehículos europeos y japoneses, con vistas a alcanzar un acuerdo con sus dos socios. Efe