El 11 de junio de cada año se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Próstata: una fecha con la que las autoridades de salud hacen un llamado para sensibilizar en torno a esta enfermedad, que paradójicamente sigue teniendo tabús.
Si bien en frente al cáncer de seno se han hecho avances importantes para promover conversaciones al respecto y generar conciencia sobre el autoexamen, el examen para prevenir el cáncer de próstata tiende a ser asociado con chistes.
Según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud, en Colombia anualmente se presentan un total de 12.712 casos, y en el 2018 se registraron 3.100 muertes. Por esto es fundamental hacer que los hombres entiendan la importancia de la detección temprana, diagnóstico, tratamiento, seguimiento y rehabilitación urológica, especialmente desde los 45 años. La Sociedad Americana del Cáncer afirma que en sus etapas tempranas, cuando aún no se ha extendido a otras partes del cuerpo, este cáncer tiene una tasa de supervivencia de casi el 100%.
De acuerdo con el doctor Juan Camilo Ospina, Jefe de Urología de la Clínica del Country y Clínica La Colina, “la incidencia del cáncer de próstata es alta en Colombia, probablemente igual o similar que en los países desarrollados, que tienen programas de tamizaje que logran cubrir mayor población haciendo más diagnóstico, adicional a que los hombres en Colombia no se realizan el tamizaje a tiempo y éste es un cáncer que no presenta síntomas y no se siente, por lo que su detección tardía es la mayor causante de la muerte del paciente”.
Señales como un amento repentino de la frecuencia urinaria, dolor o irritación al evacuar, e incluso sangrado, pueden indicar que el cáncer ya está en una etapa avanzada.
A pesar de que desde el inicio de su adultez cualquier hombre está en riesgo de contraer cáncer de próstata, el riesgo aumenta considerablemente a partir de los 45 años. Asimismo, existen algunos factores específicos que aumentan las posibilidades de sufrir esta enfermedad. Algunos son los siguientes:
- El principal es la edad, ya que la mayoría de casos se empiezan a desarrollar a partir de los 45, 50 y 60 años de edad.
- Antecedentes familiares, si el padre o el hermano de un hombre padecen cáncer de próstata, se aumenta el riesgo de que este hombre padezca de la enfermedad.
- Los hombres afrodescendientes tienden a padecer más este cáncer, por lo que es importante que se realicen el examen anualmente.
¿Cómo prevenirlo desde la buena alimentación o tratarlo a tiempo?
La dieta sana es recomendable como medida general, pues la alimentación juega un papel fundamental en la salud. Aunque no está demostrada aún la relación entre el consumo en exceso de ciertos alimentos –como carnes rojas o productos lácteos altos en grasa–, y el cáncer de próstata, se sabe que algunos factores del estilo de vida occidental aumentan el riesgo. De igual forma, se ha demostrado que en quienes padecen de obesidad mórbida, el cáncer puede manifestarse de manera más agresiva que en aquellos hombres que no tienen sobrepeso. Por esto, se recomienda adquirir o afianzar hábitos alimenticios como el consumo de frutas y verduras.
Adicional a mantener un estilo de vida saludable, es esencial que una vez cumplan durante su vida adulta todos los hombres incluyan en sus exámenes médicos rutinarios la visita al urólogo para realizar el tamizaje y así prevenir padecer esta enfermedad o detectarla a tiempo. El examen de tacto rectal, junto a la prueba sanguínea –Antígeno Prostático Específico (PSA) – que revela si hay resultados elevados en el paciente, son la forma más efectiva de detectar este cáncer a tiempo para tratarlo y reducir la probabilidad de muerte por esta enfermedad.