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Médicos y enfermeras han tenido que afeitar sus cabezas antes de dirigirse a Wuhan (Hubei, China) para tratar a infectados por el covid-19 en el epicentro de esa epidemia que ya ha costado la vida a más de 1.800 personas.
Las autoridades sanitarias de China desean evitar contagios con ese coronavirus por la contaminación cruzada a través del cabello y consideran que esta medida facilita el uso de los equipos de protección y mejora la eficiencia en el trabajo.
La infección cruzada se da cuando se transmiten los virus entre pacientes y sanitarios a través del contacto directo (de persona a persona) o indirecto (mediante objetos contaminados). Sin pelo se limita en gran medida las vías que los agentes patógenos tienen para propagarse.
Sin embargo, algunas personas estimaron en redes sociales que se trata de una decisión “cruel” e “innecesaria” al ver llorar a varias enfermeras mientras que perdían todo su cabello.
No queda claro si se trató de una decisión voluntaria o un requisito oficial ya que, en otros casos, el personal de salud solo se afeitó parte de la cabeza o dejó el cabello muy corto.
“Tengo el pelo largo desde hace mucho tiempo, ni siquiera quería cortarlo un poco, pero para luchar contra el virus vale la pena afeitarme todo el cabello”, declaró la enfermera Ding Danyi, de 26 años.
Mientras tanto, ya hay más de 73.300 infectados con el covid-19 en el mundo y tanto médicos como enfermeras trabajan sin descanso para atender a los damnificados.
