El modelo actual de atención de las enfermedades crónicas no transmisibles no es efectivo en México, por lo que se necesita reforzar la prevención primaria y modificar y personalizar la relación médico-paciente, dijo este jueves a Efe un especialista.
“Necesitamos un cambio muy significativo en el que médicos y pacientes deben hacerse responsables de la enfermedad”, aseveró el doctor David Kershenobich, director general del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ).
En el marco de su participación en el Digital Health Forum México 2019, el experto explicó que el modelo de atención debe ser de un seguimiento continuo, ya que estas enfermedades son de por vida.
Sin embargo, dijo, en el sistema de salud público esto no suele darse así pues generalmente los pacientes no son atendidos siempre por el mismo doctor, lo que complica que se de un seguimiento correcto.
“Se pierde el continuo de la atención lo que lleva a una falta de apego al tratamiento”, aceptó Kershenobich.
El experto aseguró que la implementación de herramientas como un expediente electrónico ayudaría a mejorar el seguimiento de pacientes que tienen enfermedades como la diabetes, cáncer, enfermedades cardiovasculares, entre otras.
“Esto es fundamental para el modelo de atención del paciente, porque nos permite darle seguimiento a lo largo de los años y si cambia el médico se ve su historia en expediente”, apuntó.
Explicó que se debe poner atención en este tipo de enfermedades antes citadas ya que son responsables de más del 70 % de las defunciones en el país, mientras que en 1960 representaban solo el 7 %.
Ejemplificó que en el INCMNSZ han implementado un modelo de tratamiento a pacientes con diabetes en el que se estratifica a los mismos dependiendo de la complejidad de su tratamiento.
El modelo, dijo, consiste en que el paciente cuando llega a consulta pasa cinco horas en la consulta en donde el objetivo es que que aprenda control de la enfermedad en esa y cuatro consultas subsecuentes que refuerzan el conocimiento.
“Tienen consulta con todos los especialistas involucrados en el tratamiento de la enfermedad”, indicó.
Esto, explicó, ayuda a enfocarse en segmentos específicos y tener metas menores.
Además de que hay mejores intervenciones de prevención y tratamiento, las cuales pueden realizarse de forma más eficiente y rápida usando un método dirigido.
Explicó que con este concepto se buscan metas y objetivos realistas, es un modelo más pragmático y los objetivos pueden lograrse en un menor tiempo.
“Está basado en estrategias a la medida. Cambia entonces la relación médico-paciente que ahora debe ser más personalizada y en donde el seguimiento es continuo”, explicó.
Detalló que en el actual modelo de atención a este tipo de enfermedades existen factores que deterioran los resultados del manejo de estos padecimientos.
Entre ellos están los estilos de vida del paciente, la saturación de sistemas de salud, y la falta de competencias y renuencia al cambio en profesionales de la salud, por mencionar algunos.
Dijo que por ahora, este modelo se ha implementado en pacientes que tienen cinco años o menos con el diagnóstico y que no tienen complicaciones derivadas de la enfermedad.
Aunque es un modelo que, por ahora, está enfocado en las personas con diabetes, Kershenovich señaló que la idea es que se traslade también a otras enfermedades crónicas no transmisibles.
Finalmente, apuntó la importancia de contar con recursos económicos en la implementación de este tipo de modelos y remarcó que “una buena utilización de ellos es pieza angular”.
“Si se logran focalizar metas y objetivos esto suele ser muy eficiente”, agregó.