Un grupo de mujeres en Australia presentó una demanda contra el laboratorio Bayer por los graves efectos adversos provocados por el uso del método anticonceptivo Essure, informan fuentes legales.
La medida sigue los pasos de otras querellantes afectadas en países como España, Estados Unidos o Canadá, entre otros.
Ebony Birchall, de la firma legal Slater and Gordon indicó en un comunicado que Essure, que se vendió como un implante “rápido, efectivo, mínimamente invasivo y que podía ser insertado en consultorio médico”, fue “increíblemente dañino para las mujeres que sufrieron complicaciones (a raíz de su uso)”.
La firma legal cifra en cientos el número de mujeres en toda la nación oceánica que sufrieron complicaciones por el implante, sin precisar cifras concretas.
El Essure es un microinserto con forma de espiral que se coloca en las trompas de Falopio provocando la oclusión de las mismas.
A algunas de las víctimas australianas fue necesario extirparles el útero tras el uso del dispositivo, a raíz de su oxidación y el aumento de los niveles de níquel, lo que causó problemas en otros órganos.
Las mujeres que utilizaron este implante en el país también sufrieron complicaciones en la regularidad de sus menstruaciones, dolores abdominales, pélvicos y musculares, así como la reducción de la libido.
Tanya Davidson, un ama de casa australiana con cuatro hijos, dijo que ha vivido “ocho años de infierno” tras colocarse el implante, según el comunicado.
Ella padeció de pérdida del cabello, sangrado menstrual intenso, fatiga crónica, problemas gástricos, dolores agudos de ovarios y pérdida de las funciones cognitivas. Efe