La Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) ha advertido del aumento de casos de cólera en el Yemen en las pasadas semanas, en las que se registraron casi 109.000 posibles contagios y 190 muertes relacionadas con la enfermedad, exacerbada por el conflicto armado.
Según los datos publicados por la OCHA, entre el 1 de enero y el 17 de marzo se han dado 108.889 casos sospechosos de cólera, siendo un tercio de ellos niños de menos de 5 años.
Los datos recogidos por las autoridades yemeníes y la Organización Mundial de la Salud, de la ONU, reflejan un aumento debido probablemente a las lluvias tempranas, así como al mal mantenimiento del sistema de alcantarillado, el uso del agua contaminada para la agricultura y el desplazamiento de personas.
Sin embargo, la OCHA destacaba que también existe una mayor conciencia entre la población, lo que lleva a los posibles afectados a buscar asistencia médica y mejorar el control de la epidemia.
Las autoridades locales y las agencias humanitarias están ofreciendo una “respuesta conjunta e integrada para mitigar una mayor difusión y contagio” de la enfermedad, según la OCHA.
Para ello están concentrando su atención en 147 distritos del Yemen especialmente afectados, en los que han establecido centros de tratamiento de diarrea y centros de rehidratación oral para atender a los posibles enfermos de cólera.
En 2017 el Yemen sufrió su peor brote de cólera, con al menos 2.300 muertes y más de un millón de contagios y, a pesar de que la epidemia ha remitido, las condiciones siguen siendo muy desfavorables debido a la falta de asistencia médica adecuada por la guerra y por la destrucción de las infraestructuras en el paupérrimo país.Efe