Cuando a una mujer le dan un diagnóstico de cáncer de mama en etapa 1, nadie le dice que una de las cosas más importantes que tendrá que adquirir será una alta fortaleza emocional que le ayude a sostener a familiares y amigos.
“Lidiar socialmente con el cáncer, desde el diagnóstico, durante y después de la enfermedad es muy agotador y nadie te enseña cómo afrontarlo”, dice a Efe en entrevista la comunicóloga Yunuen Mellado.
Mellado asegura que eso es “agotador” y “doloroso”, sobre todo porque existen pacientes que suelen victimizarse “pero lo importante es buscar ayuda profesional para enfrentarte a todo ello”.
Explica que tras el diagnóstico sus jefes y compañeros le dieron todo el apoyo, sin embargo, al necesitar únicamente una doble mastectomía y no quimio ni radioterapias, no cumplía con el estereotipo que se tiene de los pacientes con esta enfermedad.
Dice, que si bien el proceso de la doble mastectomía fue doloroso, la clave para que el cáncer no tuviera más estragos en ella, sin duda, fue el diagnóstico oportuno.
Reconoce que el cáncer le enseñó que tenía que modificar ciertas cosas en su vida como enfocarse en su familia “a la que había hecho a un lado por trabajo”.
Finalmente, recuerda que el cáncer es una enfermedad que puede dar a cualquier persona en cualquier etapa de su vida “que no se siente”.
“Se puede curar si se detecta en etapas tempranas, así que hay que enfrentar esos miedos, ir con un doctor que te dé confianza, que te haga sentir segura. Entender que el cáncer hoy ya no es sinónimo de muerte”, finaliza. EFE