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Cuando se trata de deshacerse de los virus y bacterias en el hogar y en el cuerpo utilizar productos de aseo más de lo adecuado no es necesariamente lo mejor, incluso demasiadas mezclas pueden ser dañinas. Es de vital importancia utilizar los productos correctos y en el orden adecuado, para combatir eficazmente los gérmenes y tener tranquilidad en el hogar.
Según el Consejo Colombiano de Seguridad y su Centro de Información de Seguridad de Productos Químicos – Cisproquim, afirman que hay más de 500 casos anuales que son reportados por intoxicación con desinfectantes y blanqueadores a base de hipoclorito de sodio.
Por tal motivo, conocer la diferencia entre limpiar, desinfectar y lavar puede ayudar a que los objetos personales y del hogar estén en óptimas condiciones, saludables, cómodas y correctas para usar o consumir. Amway, empresa líder de marketing directo, comparte algunas recomendaciones para una buena rutina de limpieza
- Limpieza: Los limpiadores multiusos son usados para eliminar la suciedad e impureza de las superficies en general, en sí mismo no matan los gérmenes, son un primer paso esencial antes de usar los desinfectantes que sí lo hacen. Limpiar de manera adecuada todas las superficies se logra sin necesidad de usar productos químicos o agresivos, siendo la opción más favorable para el medio ambiente. Durante este proceso, el uso de limpiadores es ideal para acabar con la suciedad del hogar u objetos personales.
- Desinfección: Los químicos efectivos están diseñados para acabar con los gérmenes. Debido a sus potentes ingredientes, los desinfectantes se usan con un mejor propósito de acabar con los ellos en una o dos limpiadas. Primero, hay que limpiar la superficie retirando la suciedad y otras partículas, luego desinfectar para eliminar cualquier bacteria o virus y asegurarse de dejar suficiente tiempo de secado para que los químicos no se mezclen. Los desinfectantes del mercado, avalados por las autoridades, pueden eliminar el 99.9% de los 22 tipos diferentes de virus, hongos y bacterias, incluyendo coli, salmonella, entre otros.
- Lavado: Al igual que la limpieza de superficies, hay que aplicar la misma técnica de lavado y enjuague a las manos, la ropa e incluso, a los objetos personales. De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el lavado de manos regular es una de las mejores formas de eliminar gérmenes. De esta manera, se evitan enfermedades y se previene la propagación de virus a otras personas. Así mismo, el lavado con jabones concentrados para manos, alimentos, ropa o artículos en general debe tener una duración de al menos 20 segundos para que sea eficaz.
Por la situación actual, la limpieza profunda semanal se ha convertido en una tarea diaria. Para evitar que sea una actividad ardua, hay que utilizar técnicas sencillas pero claves, con sus respectivas medidas de protección como el uso de guantes o botellas con spray para cada uno de los elementos químicos, y así combatir la suciedad y los gérmenes.
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Además, los expertos recomiendan evitar mezclar productos de cloro con vinagre, amoniaco, alcohol o jabones de vajilla. Si por alguna razón, se inhala alguna sustancia de estas, hay que dirigirse a un sitio aireado, si presenta dolor o sensación de ardor en la garganta y nariz, lavar el rostro con abundante agua por 30 minutos o si el producto llega a tener contacto con la piel o los ojos, dirigirse a urgencias médicas.
