El deporte y la recogida de basura son posibles al mismo tiempo, según se puso de manifiesto este sábado en Querétaro, México, en una prueba destinada a promover la defensa del medio ambiente.
En la prueba participaron personas con discapacidades físicas, con prótesis en las piernas y brazos o ceguera, con el fin de destacar la solidaridad con el medio ambiente de las personas que han sufrido amputaciones.
Este tipo de iniciativa, denominada “plogging race”, surgió en Suecia por la empresa Sandvik Coromant como una propuesta deportiva no competitiva y con enfoque social con la idea de correr y limpiar de basura los caminos.
Los participantes en la prueba recogieron todo tipo de basura a lo largo del recorrido y la amontonaron para luego seleccionar lo recogido entre papel, vidrio o plásticos para que pueda ser reciclado.
Los jóvenes Diego Encinas, con una prótesis en su brazo izquierdo, y Ángeles Lomeli, con una prótesis en su brazo derecho, fueron algunos de los participantes en la prueba.
Los organizadores confían en que este tipo de pruebas se extiendan en otras ciudades mexicanas y latinoamericanas para aumentar la conciencia de la defensa del medio ambiente junto con actividades deportivas.
La prueba tenia también como objetivo promover la convivencia entre ejecutivos, colaboradores, familiares y beneficiarios de la Fundación Markoptic, organización sin fines de lucro que dona dispositivos a personas con discapacidad física.
Manuel Gallardo, fundador de Markoptic, destacó que la prueba demostró que la falta de extremidades superiores o inferiores apoyada de una prótesis permite la realización de actividades cotidianas.
Sandvik Coromant, parte del grupo tecnológico global Sandvik, tiene más de 3.100 factorías en más de 150 países, entre ellos México. EFE