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Someterse a una mastectomía radical de seno tras el cáncer de mama fue devastador para la mexicana Verónica Velasco, quien comparte con Efe “no deseaba mirar hacia abajo” pues quería de vuelta su seno. “Aunque fuera de plástico”, afirma, ni siquiera cuando le extirparon la matriz a causa de un cáncer de ovario Verónica se sintió tan terrible.
Y es que tanto pacientes como médicos coinciden en que una reconstrucción de seno es un tratamiento que va más allá del aspecto estético.
“No solo es la reconstrucción de las mamas, se trata de la reconstrucción de una vida”, agrega Verónica quien fue diagnosticada con cáncer de mama en etapa avanzada en 2008.
Debido a las características del tumor no requirió de tratamiento de quimioterapia, solo debía someterse a la extirpación completa de su seno derecho y la mitad del izquierdo, asegura que la cirugía “fue terrible, devastadora”, ya que le extirparon un seno completo y un pedazo del otro.
La cirugía le dejó una cicatriz de 25 centímetros de lado derecho donde quitaron más de 15 ganglios, lo cual recuerda, fue un golpe doblemente duro porque el día que recibió el diagnóstico de cáncer también murió su madre. EFE