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La República Democrática del Congo (RDC) empezó a aplicar una segunda vacuna experimental para combatir el brote de ébola en el noreste del país que ha matado a casi 2.200 personas, confirmaron a Efe las autoridades sanitarias congoleñas.
“Se ha comenzado y la vacuna realmente se ha introducido y administrado”, declaró a Efe por teléfono el coordinador general de la respuesta a la epidemia de ébola, el doctor Steve Ahuka.
Se trata de una vacuna donada por el fabricante farmacéutico Janssen, filial de la empresa estadounidense Johnson & Johnson, que se suministra en dos dosis, está diseñada para una aplicación a gran escala y ayudará a prevenir la propagación del brote.
Ahuka precisó que esta campaña de inoculación se inició en los barrios de Majengo y Kahembe, en Goma, ciudad de unos dos millones de habitantes y capital de la provincia de Kivu del Norte.
Todos “son elegibles para esta vacuna, excepto los niños menores de un año de edad. Este área no se ve afectada por la epidemia y preferimos comenzar aquí”, explicó el médico.
El coordinador indicó que se están haciendo campañas de sensibilización y se crearán puntos focales para que las personas se vacunen.
Otra estrategia es que los equipos de vacunación vayan de puerta en puerta para inocular a la población de estos dos barrios antes de expandir la campaña por toda la provincia.
“Que no se preocupen aquellos que ya fueron vacunados. Ya están protegidos contra la enfermedad. No hay necesidad de tener la segunda vacuna”, advirtió Ahuka.
Esta segunda medicina complementa el uso de la vacuna rVSV-ZEBOV, fabricada por los laboratorios farmacéuticos de Merck (EEUU).
La rVSV-ZEBOV, que se usa desde el comienzo del brote hace más de un año, seguirá siendo utilizada en poblaciones con un alto riesgo, en particular entre aquellos que han estado en contacto con una persona infectada.
Según el último parte oficial de las autoridades a fecha del 12 de noviembre, 2.193 personas han muerto por la enfermedad (2.075 confirmadas en pruebas de laboratorio) desde que se declaró el brote el 1 de agosto de 2018 en las provincias de Kivu del Norte e Ituri.
El número de casos se cifra en 3.291 (3.173 confirmados) y 1.067 pacientes han sobrevivido al virus, de acuerdo con los datos oficiales.
Desde hace semanas los expertos han detectado una reducción notable en los casos, que han pasado de unos cien por semana en julio pasado a alrededor de veinte en la actualidad.
Desde el 8 de agosto de 2018, cuando empezaron las vacunaciones, más de 251.000 personas han sido inoculadas, de acuerdo con las autoridades congoleñas.Efe